Herrera, saluda al escritor Luis Mateo Díez, momentos antes del acto de inauguración del curso 2008/2009 en Ponferrada . (Foto: Ical)

Actualizado martes 16/09/2008 12:58 (CET)

PONFERRADA.- El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, que presidió en Ponferrada, León, el acto de inauguración oficial del curso académico 2008-2009 en la Comunidad, recordó que el nuevo curso arranca con la puesta en marcha de "la polémica asignatura conocida como Educación para la Ciudadanía", una materia que, según señaló, a la Junta de Castilla y León "no le gusta en absoluto cómo está planteada".

El jefe del Ejecutivo regional afirmó que la asignatura "no es pacífica en el seno de la Comunidad Educativa, hasta el punto de que un respetable número de familias se oponen a que sus hijos la cursen y no es pacífica tampoco entre las administraciones educativas hasta el punto de que el Gobierno de la nación tiene recurrido el desarrollo de la materia por la Junta de Castilla y León".

Herrera afirmó que desde la Administración autonómica entienden que esta asignatura no debe ser obligatoria mientras defienden que una completa educación en valores personales y cívicos "además de corresponder al binomio hogar-escuela tiene una dimensión trasversal que no puede reducirse en una única asignatura".

No obstante, el máximo responsable del Gobierno autonómico puntualizó que, mientras no haya un pronunciamiento definitivo de los tribunales, la Junta impartirá esta asignatura. "Se trata de una asignatura que debemos asumir por imperativo de la ley, y que, a falta del pronunciamiento definitivo de los tribunales, nos ha obligado a desarrollar responsablemente nuestras competencias buscando el mayor beneficio de nuestros estudiantes, lo que pasa por garantizar, por un lado, que consigan su titulación sin problemas, y por otro, la mayor neutralidad ideológica de la asignatura para no afectar las garantías constitucionales".

Herrera manifestó su confianza en el cuerpo de profesores que van a impartir esta asignatura en la Comunidad y que, a su juicio, van a ser "los garantes del pleno respeto de los ámbitos que pertenecen en exclusiva a la libertad de los alumnos y a la responsabilidad de sus familias".