Obras en la presa de Castrovido, que según la Confederación Hidrográfica del Duero, se mantiene la previsión de finalizarlas en la segunda mitad de 2010. (Foto: Santi Otero)

Actualizado viernes 15/08/2008 11:25 (CET)

CASTROVIDO (BURGOS).- Ecologistas en Acción ha afirmado que las obras de la presa de Castrovido (Burgos) se han retomado sobre el proyecto inicial en la presa de cola y aseguró que recaba la documentación precisa para emprender acciones judiciales.

La organización ha explicado que desde principios de agosto se han reiniciado las obras del pantano en la cabecera del río Arlanza.

Las obras han sido motivo de disputas durante años y supusieron un enfrentamiento entre la "Nueva Cultura del Agua" del actual Gobierno y "la vieja política fontaneril" de las confederaciones, según los ecologistas. Éstos aseguran que, ahora, la vieja concepción de la gestión del agua "vuelve a la palestra evidenciando las carencias en gestión de territorios y biodiversidad del Ministerio y la Administración castellanoleonesa".

Ecologistas en Acción ha recordado que este proyecto, gestado en 1995 por la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) ha soportado diferentes revisiones y todo apunta a un "desenlace disparatado" ante la "irresponsabilidad" de las administraciones.

El proyecto fue recortado en 1999 por la ministra Isabel Tocino, de 111 a 82 hectómetros cúbicos con la anulación de trasvases de subcuenca. Este fue el caballo de batalla del movimiento ecologista, puesto que incluso en versión más reducida afectaba gravemente a zonas vírgenes de alto valor ambiental en la Sierra de la Demanda-Sistema Ibérico, siendo además el río Arlanza uno de los pocos ríos con entidad de la Península sin intervenir para modificar su régimen de caudales naturales.

Sometido el proyecto a revisión según la Directiva Marco del Agua, se anunció el 19 de abril de 2006, oficialmente un modificado del proyecto para reducir su volumen a 48 hectómetros, de forma que se bajaba su cota de 1045 a 1032 metros y renunciaba a la construcción de una presa de cola que afectaba negativamente a la localidad de Palacios de la Sierra.

Esta segunda presa no tenía otra función que "esconder" una cantera a cielo abierto en el propio lecho del río de donde se pensaban extraer los áridos necesarios para la construcción del muro principal de 635.000 metros cúbicos de hormigón cercano a la localidad de Terrazas, 17 kilómetros aguas abajo de la extracción, según los ecologistas.

Daños a flora y fauna

En este sentido, los ecologistas explicaron que para el transporte de los áridos se ejecutó una carretera para tráfico pesado junto al lecho del río y en pleno Parque Natural de la Demanda, que afectaba gravemente a dos Lugares de Interés Comunitario (LIC) declarados de la Red Natura 2000 europea y destruía fauna y flora protegida.

Desde hace diez días se han retomado los trabajos de esta segunda presa sin mediar notificación pública de modificado de proyecto, por imperativo de la Junta de Castilla y León, afirmó Ecologistas en Acción, que aseguró que este es el primer paso para volver al proyecto del Gobierno de José María Aznar de cota 1045 que demandan los representantes agrarios.

Sin embargo, los ecologistas dudan de a quién representan estas personas porque creen que no hay un solo agricultor dispuesto a asumir el canon de regulación de 180 euros por hectárea y año avanzado por la CHD y que hace "ruinoso" cualquier cultivo a 850 metros de altura con ocho meses de heladas.

Lo peor no es que en Castrovido se esté haciendo justo lo contrario de lo que "pregona" el Gobierno de Zapatero en sostenibilidad, respeto a los valores territoriales y patrimonio natural para futuras generaciones, sino que "las razones por las que se construye este embalse son inventadas", dijo el colectivo.

A este respecto, Ecologistas en Acción aseguró que no existe ningún plan de regadío asociado, ninguna localidad de la cuenca ha solicitado suministro para agua de boca del mismo y las "supuestas catastróficas inundaciones" que el Arlanza provocaba han desaparecido tras limpiezas puntuales del cauce ordenadas por la anterior presidenta de la CHD, Helena Caballero.

Caballero, bióloga, fue "cesada por oponerse a gastar 120 millones de euros en esta obra carente de todo fundamento", aseguran los ecologistas. Fue sustituida por el actual presidente Antonio Gato, "quien no pierde ocasión en garantizar que la obra de Castrovido estará finalizada en 2010", añade Ecologistas en Acción.